(...) Éste yo soy. Lo he sentido y no me engaña a mí imagen mía: me abraso en amor de mí, llamas muevo y llamas llevo. (...)
Ovidio. Las metamorfosisNarciso se fotografía en el baño, en la playa, en el balcón. Postea su adorado rostro con fondos difusos o paisajes exóticos; hace un comentario, espera. Se saca otra foto, y espera. Construye un espejo digital hasta perderse dentro del laberinto de Narcisos. La pantalla lo protege del desencanto, de la belleza mundana y del miedo: ¿Podrán amarme tanto como yo puedo amar? ¿Podré amar a alguien y jamás sufrir? Las miradas se aventuran como flechas de cupidos embriagados. Incitan, seducen, fantasean y regresan al retrato inexpugnable. No hay tacto ni personas. La red se teje en una fantasía compartida; aquella del amor soñado detrás de los ojos perdidos.
Amor de mí es una serie de retratos pintados con óleo, esmalte y barnices utilizando como modelos autofotos encontradas en fotologs. Los retratados son desconocidos.
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